Nueva York.- La esperada reunión de Romeo Santos y sus compañeros del grupo Aventura, Henry, Lenny y Max, cumplió las expectativas de sus seguidores en Nueva York, que aplaudieron, cantaron, gritaron a rabiar y abarrotaron el reencuentro del grupo de bachata, después de tres años de separación.
Recibido por un público eufórico y ansioso de escucharle, el grupo volvió a hacer historia con un recorrido a través de su carrera y sus temas más conocidos, como su primer éxito en 2002, “Obsesión”, con el que culminó su gran noche.
El teatro United Palace, en el corazón de la comunidad dominicana de Washington Heights, fue el escenario elegido para el reencuentro del exitoso grupo, que ofrecerá 20 conciertos en febrero, y de nuevo se acabaron todas las entradas, como solía ocurrir en sus conciertos que reunían miles de personas.
La ansiedad por la espera de sus ídolos finalmente llegó a su fin cuando se apagaron las luces del antiguo teatro, que abrió sus puertas en 1932, y cientos de móviles se dispusieron a captar la histórica reunión de los cantantes Romeo y Henry Sanos y de los músicos Lenny y Max Santos.
Desde el primer acorde, sus seguidores de diversos países latinoamericanos no cesaron de cantar la treintena de temas que interpretaron, desde “El desprecio”, con el que comenzaron, a “Por un segundo”, “Un beso”, “Our song”, “No lo perdona Dios”, “Hermanita” y “Obsesión”.
“Buenas noches, para nosotros es un placer estar aquí. ¿Por qué el United Palace? Porque fue aquí que comenzó todo, en Washington Heights”, dijo, al recordar sus primeras actuaciones, Romeo, que ha continuado con éxito su carrera en solitario y lidera con 12 las nominaciones para los próximos premios Billboard de la Música.
El tiempo pareció detenerse hace tres años, en la cúspide del éxito de la premiada banda que se había convertido en un fenómeno de la música latina, antes de que decidieran tomar rumbos distintos.
La complicidad entre ellos y el público fue total, así como la manera en que interactúan con sus seguidores, en su mayoría mujeres que gritaban ante cada movimiento de sus integrantes, quienes conscientes de ello, movían sus caderas al ritmo de la música, recorrían el escenario con energía o se acercaban a las valla que les separaba para saludarles.
Desde que Romeo Santos, conocido como “el rey de la bachata”, anunció el reencuentro, sus seguidores inundaron las redes sociales con sus comentarios y en menos de tres horas se vendieron más de 30.000 entradas para las cuatro funciones anunciadas originalmente.
Las cuatro que se agregaron después se agotaron en 45 minutos y ya son 20 el total de presentaciones, lo que no es extraño en la trayectoria del grupo formado por jóvenes de origen dominicano, que se caracterizó por fusionar la bachata autóctona de la República Dominicana con los ritmos como el hip-hop y R&B con los que crecieron en el condado neoyorquino de El Bronx, imponiendo un nuevo estilo.
El anuncio de la separación de la premiada banda tomó por sorpresa a sus admiradores, quienes en 2014 tuvieron la oportunidad de verles juntos en un escenario cuando Romeo, que se ha convertido en una estrella en su carrera en solitario, dio dos conciertos en el estadio de los Yankees en El Bronx y fueron sus invitados la última noche.